Nuestros viajes nos están llevando cada vez más seguido a la Ciudad de México, y aun cuando muchos dicen que no es un lugar para viajar creemos que están equivocados. La Ciudad de México tiene mucho tráfico y contaminación, pero los fines de semana el tráfico baja y la contaminación se queda, no todo se puede arreglar. Aprovechando que nos encontrábamos muy cerca del museo Anahuacalli y que habíamos pasado varias veces por la puerta sin tener el tiempo necesario lo volvimos nuestro primer punto de visita.
Llegando al museo pasamos por un café a la cafetería ya que en la mañana habíamos salido corriendo y nos faltaba nuestra dosis diaria. Una vez llenos de energía del café y una galleta recorrimos un poco el lugar antes de entrar al museo principal. Esta construcción de piedra parecería lo menos adecuado para tener piezas precolombinas en exhibición pero no pudimos estar más equivocados. Una vez dentro puedes apreciar casi todos los espacios menos la planta baja casi utilizando sólo la iluminación natural de las ventanas.
La iluminación es muy buena, el ancho de las escaleras deja un poco que desear, en especial si estás pasadito de peso pues son muy angostas y empinadas. La sala superior es diferente, tiene mucha más iluminación y alberca algunos de los bocetos de Diego Rivera para distintos murales.
Como ya estábamos inmersos en el tema de Diego Rivera aprovechamos para seguir hasta San Ángel y conocer la casa donde vivió, así como la casa de Frida Kahlo. Como un día no era suficiente dejamos pendiente para otro viaje volver a la Casa Azul de San Ángel, donde ya habíamos estado antes de comenzar con este blog. Visitar estas construcciones es un poco de problema logístico, no encontramos estacionamiento y dejamos el carro a unas cuadras, en la parte interior había suficiente gente como para sentirte un poco sofocado, en especial en los lugares más pequeños. Las construcciones se terminaron en 1932 pero no fueron utilizadas sino hasta 1934 que Diego y Frida regresaron de una estadía en Nueva York. En especial el estudio de Diego Rivera es el lugar más interesante con un techo a doble altura y mucha mucha luz.
Probablemente llegar más temprano a San Ángel nos habría dado una perspectiva diferente del lugar sin tanta gente. Si alguien quiere repetir esta salida mejor vaya primero a San Ángel y después al Anahuacalli y nos avisa si consideran que es una mejor idea.
Leave a Reply