Sería bueno vivir viajando pero por el momento es necesario trabajar para poder hacerlo. Para nuestra desgracia este fin de semana la organización se nos volvió a complicar y llegamos a Querétaro el sábado por la noche. Eso hizo que sólo tuvieramos el domingo para salir a visitar y como Bernal es el lugar perfecto decidimos emprender camino al siguiente día temprano. A nuestra llegada no había casi nadie en el pueblo y por eso encontramos estacionamiento muy rápido y subimos a caminar un poco por el pueblo. Lo primero que quería ver era la Parroquia de San Sebastian, a la que por alguna razón nunca había podido entrar. Después recorrimos las calles y callejones mientras los negocios comenzaban a abrir para el turismo de gastronomía (gorditas y cerveza) que llegaba poco a poco.
La verdad me burlo del turismo de gastronomía de Bernal pero siendo honestos hay muchos lugares muy buenos donde comer Paella, comida Italiana y comida Mexicana sin necesidad de recurrir a las gorditas y micheladas para llevar. También tienen más de una panadería con panes de todos tipos, salados y dulces que te dejarán con ganas de más. Por esto y algunas más razones considero que Bernal es el Pueblo mágico para engordar y después bajar esa pansa subiendo a la Peña.
Ya pensando en salir nos encontramos con el Museo de las Máscaras, que fue construido hace apenas dos años y alberga la colección de las máscaras de Bernal. Estas máscaras porovienen de un concurso anual que se hace el día 2 de mayo desde hace más 30 años. Junto con algunas máscaras de este concurso se encuentras otras que han sido donadas y que corresponden a la historía de México y de algunos otros lugares del mundo.
Como el día es más largo si uno sale temprano de su casa nos dío tiempo de regresar a Querétaro a visitar el Cerro de las Campanas, que se encuentra no muy lejos del centro de la ciudad y está abierto hasta las 5 de la tarde aún cuando su museo cierra a las 4 y ya no pudimos llegar. Subir al Cerro de las Campanas no es más cansado que buscar calcones en un centro comercial y está rodeado por jardines muy bien mantenidos. La siguiente vez que estemos por allá recorreremos más la ciudad de Querétaro.
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