Cañada de Mezcal

posted in: Blog, Michoacan | 0

No muy temprano un sábado cualquiera nos invitó Mestizo a conocer Michoacán, pero nuestro objetivo era unos kilómetros antes en el municipio de Indaparapeo. Íbamos a conocer a Jaime Salinas en su casa en la comunidad de Cañada del Agua para que nos explicara el proceso de elaboración de mezcal y saber si le podíamos ser de ayuda para la nueva vinata (destiladora de mezcal) que quiere construir.

Como es costumbre de Jaime, nos recibió en el comedor de su casa con una de sus botellas de mezcal lista para servir en los caballitos que nos había traído de su cocina, donde Carmen su esposa estaba cocinando algo. La historia de Jaime y su familia es más que interesante, su abuelo y su suegro hacían mezcal hace más de 65 años en Cañada del Agua y ellos lo habían aprendido al mismo tiempo que sus papás. Jaime y sus hermanos emigraron al norte a trabajar por cerca de 20 años y regresaron hace apenas cinco con la firme idea de hacer mezcal y mantener el linaje mezcalero vivo. Con él también están sus dos hermanos Martín y Jorge que destilan con él. Cada uno de ellos afina el mezcal a su manera, es decir, con la misma especie de mezcal (Agave inaequidens) obtiene aromas y sabores muy distintos.

Los Salinas

 

Por el momento la familia Salinas renta una vinata para producir su mezcal pues como llegaron hace poco no tienen la misma infraestructura que otros maestros mezcaleros; pero que eso no les dé la impresión de que no saben lo que hacen, pues producen unos de los mejores mezcales del estado de Michoacán.

Esta familia de mezcaleros, al igual que otros del país, están preocupados por la demanda creciente del mezcal pues esto ocasiona que cada día quede menos agave silvestre en el monte. Es por esto que se están dando a la tarea para propagar agave y plantarlos en zonas deterioradas, y así asegurar una producción más sustentable al mismo tiempo que restauran suelos.

La tarde se quería convertir en noche y antes de que pasara tomamos nuestras cosas, nos despedimos con la promesa de regresar pronto y partimos con rumbo a Morelia. Sólo nos dimos tiempo de pasar a dejar nuestras cosas antes de salir con nuestro guía Michoacano (Danielx). Fuimos a visitar la cervecería Malora que tiene una gran variedad de estilos de cervezas pero lo principal es la comida que te recomiendan según lo que estés tomando.

Después para cambiar de lugar y conocer otro bar pasamos al Manglar, que tiene una terraza donde sientes que de verdad son vacaciones de verano y puedes sentarte a platicar con todos. Pasamos un rato ahí y el cansancio nos estaba venciendo por lo que regresamos a casa a descansar para poder aprovechar el siguiente día.

 

Catedral de Morelia 2

 

Por más que intentamos salir temprano de la casa a conocer Morelia no pudimos, pero aun así exprimimos nuestro día al máximo. Saliendo de la casa pasamos por un café al Café Europa, que aun cuando su nombre nos sonó un poco mal el café estaba perfecto. De ahí tomamos rumbo por la calle Morelos para pasar a conocer el Templo de la Cruz, que es una iglesia muy pequeña con un encanto diferente, como había misa no pudimos pasar a tomar fotos. Visitamos el Colegio de San Nicolás antes de dirigirnos al Palacio de Clavijero, una parada que siempre que visitamos Morelia hacemos y que esta vez nos dejó muy contentos, había exposiciones de carteles de teatro, cine y de todo lo que se hagan carteles, exposiciones de pintura, escultura y la mezcla entre todos; así como también un pequeño corto un tanto tenebroso.

Colegio San Nicolas

Nos encontramos todos en Panoli para desayunar, igual se está volviendo poco a poco el lugar para cerrar el último día que pasemos en Morelia, con desayunos típicos y buen pan siempre nos despiden con alegría de haber visitado. Ya de salida y regresando a la casa hicimos una parada en la Catedral  de Morelia para conocer su órgano gigante que por desgracia no pudimos escuchar, pero esperamos alguna vez organizar una visita para algún concierto.

 

Catedral de Morelia

Terminando de empacar todo, nos dirigimos de vuelta a Valle de Bravo pero como buenos tragones hicimos una parada técnica en “Aga su Taco”, en la carretera libre de Ciudad Hifalgo a Tuxpan en el camino a Valle de bravo, lo que nos dejó más que llenos para llegar a dormir a nuestra casa.

Leave a Reply